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El color puede modificar nuestra percepción del espacio y la luz, por ello es muy importante pararse a pensar cual es el tono adecuado, dependiendo de la estancia que queramos pintar. Además de que se utiliza para jugar con la amplitud del espacio, también puede sugerir calor o frío.
Cualquiera podemos transformar una habitación creando sensaciones que parecerían imposibles, tan solo jugando con el color, podemos convertir un espacio a simple vista normal en algo extraordinario, diferente y atrayente para nuestros sentidos.
Estos son algunos detalles a tener en cuenta a la hora de elegir el color de nuestro hogar:
-los tonos neutros y colores claros, hacen que los espacios sean mas amplios.
-tonos cálidos y colores como el rojo, amarillo o naranja, hacen las estancias pequeñas y acogedoras.
-el color amarillo, estimula y crea espacios vivos, por lo que aunque no toda la estancia con pequeños detalles en este tono podemos conseguir este efecto.
-el color verde, muy utilizado, da sensación de naturaleza, tranquilidad ya que es sinónimo de renovación y crecimiento, rejuvenece las estancias.
-el tener distinto color en las paredes con respecto al techo evita la monotonía y la carga sensorial que pueda tener el tono mas fuerte.