Renovar una habitación infantil o juvenil es algo realmente complicado puesto que los niños no paran y no siempre sabemos que materiales aguantaran mas su ritmo vital y sobrevivirán más tiempo.
La pintura plástica suele ser una opción bastante común puesto que su aplicación es fácil y rápida al igual que su limpieza, pero a veces los niños piden algo mas y con mas calidez, por ello hoy os propongo un acabado distinto en el que mezclaremos pintura y papel de pegar con textura.
- Medimos aproximadamente 1,20 metros desde el suelo hacia arriba, realizamos una marca y pintamos de un color plano desde ahí hasta el techo. El color dependerá de nuestro gusto y del de los pequeños que vayan a usar la habitación.
- Tras este paso y cuando este seco del todo procederemos a pegar el papel en la parte inferior que hemos dejado sin pintar, este papel tendrá que ser preferiblemente de tonos hueso u ocre para darle un ambiente no muy cargado al espacio.
- Recordar que para pegar este papel nos tendremos que ayudar de un paño para no dejar bolsas de aire, es un proceso algo lento pero merece la pena.
- Una vez tengamos la pared completa taparemos la unión del papel con la pintura con una moldura de madera, esto nos dará un acabado perfecto.
Esta opción nos sirve para cualquier tipo de habitación, ya que depende del tipo de papel y pintura que usemos, crearemos un tipo de ambiente u otro.